Tu cuerpo que guía mi mirada
hacia parajes desconocidos.
Sabores que aún no son concebidos
Notas altas que entre susurros ansías evocan.
Caderas que seguramente encajan en las mías.
Y que hago sino desearte.
¿Qué hago?
Te pienso en horas y en otras esquivo tu mirada.
Huyo de ti, de tu pensamiento.
Huyo por no saberme capaz de saberte
Huyo por no saberme capaz de alejarme después.
Huyo, porqué no hay nada más.
A veces, es la mejor estrategia a seguir.
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