Eres las horas que pesan en mi espalda, el silencio que tritura mi cuello, el que hay despues de todo, la sombra que persigo tras la ventana, que sigo hasta el umbral de luz. Misterio detras tuyo, detras de la luz que se clava en tu sonrisa, frente a tu mirada, con ese horizonte perdido que me ocultas, en el que te pierdo la pista, en el que me aviento a buscarte, como esa música de fondo que se pierde en el bullicio, siempre despues de todo, siempre detrás de todo,te vislumbro como una sombra, esa silueta indefinida en mis fotografías, como la huella dactilar del negativo, siempre capturada, siempre en mi positivo, huella que dejas. El azabache de tu cabello, la distancia de tus ojos, siempre definitivos, tu risa que se enreda en mis venas, el tiempo que me asfixia, mis ojos de papel, tu sonrisa de cartón. Andrea Quiroga
Un juego de la casualidad y del azar me trajeron hasta aquí; hace tiempo que miro de lejos los blogs, empeñado en el sopor de otras redes sociales...
ResponderEliminarMe llevo un regusto interesante en la boca después de leer un poco de lo tuyo, seguramente volveré
Saludos!
Augusto más de un año después descubro tu comentario, gracias por leerme, ojalá lo sigas haciendo los comentarios siempre son bienvenidos.
EliminarSaludos!