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Altivo


Las ondas que forman su cuerpo
son en las que se desliza mi mirada
Curvas por las que su mano
desliza sobre mi piel. 

Ya no te esquivo, voy a tu encuentro. 
Porqué tu respiración me llama
La curva de tus dedos me llama
cómo todo en ti lo hace. 



Comentarios

  1. Un juego de la casualidad y del azar me trajeron hasta aquí; hace tiempo que miro de lejos los blogs, empeñado en el sopor de otras redes sociales...
    Me llevo un regusto interesante en la boca después de leer un poco de lo tuyo, seguramente volveré

    Saludos!

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    Respuestas
    1. Augusto más de un año después descubro tu comentario, gracias por leerme, ojalá lo sigas haciendo los comentarios siempre son bienvenidos.
      Saludos!

      Eliminar

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La idea de ti.

Repetida y repentinamente me dedicaba a pensar en ti, lo hacía con cariño, a veces hasta religiosamente. Y yo no sé, no sé sí soy yo o es la idea de ti. La idea de ti, esa que incluye la calidez de tu abrazo, lo terso de tu piel y más de una docena de virtudes que enunciar. La idea de ti, la de antes, la que eras, la que pensaba. La que pensaba que eras. La que eres. No es reproche, es la idea de ti. La misma que sospecho, la que conozco a medias la que descubro cada que cruza mi puerta. La misma idea de ti, la misma con la que mis besos desesperan, los mismos besos que me saben a medias. La que descubro que no es idea, sino mujer. La mujer que sigo descifrando.

Sombras, Siluetas, Silencio, Sutil, Sonido, Siempre.

Eres las horas que pesan en mi espalda, el silencio que tritura mi cuello, el que hay despues de todo, la sombra que persigo tras la ventana, que sigo hasta el umbral de luz. Misterio detras tuyo, detras de la luz que se clava en tu sonrisa, frente a tu mirada, con ese horizonte perdido que me ocultas, en el que te pierdo la pista, en el que me aviento a buscarte, como esa música de fondo que se pierde en el bullicio, siempre despues de todo, siempre detrás de todo,te vislumbro como una sombra, esa silueta indefinida en mis fotografías, como la huella dactilar del negativo, siempre capturada, siempre en mi positivo, huella que dejas. El azabache de tu cabello, la distancia de tus ojos, siempre definitivos, tu risa que se enreda en mis venas, el tiempo que me asfixia, mis ojos de papel, tu sonrisa de cartón. Andrea Quiroga

Esquivo.

Tu cuerpo que guía mi mirada hacia parajes desconocidos. Sabores que aún no son concebidos Notas altas que entre susurros ansías evocan. Caderas que seguramente encajan en las mías. Y que hago sino desearte. ¿Qué hago? Te pienso en horas y en otras esquivo tu mirada. Huyo de ti, de tu pensamiento. Huyo por no saberme capaz de saberte Huyo por no saberme capaz de alejarme después. Huyo, porqué no hay nada más.